Iniciamos la ruta cerca del observatorio astronómico de la Sagra, para, a continuación comenzar la dura subida por el embudo.
Los primeros 1,5 km se llevan relativamente fácil con pendiente moderada y buen piso. A partir del km 2 aprox. la pendiente aumenta significativamente a lo cual viene a unirse un terreno de piedras sueltas que dificulta el ascenso. Por suerte en mucho sitios encuentro puntos de apoyo creados por otros senderistas que se han aventurado por este camino.
Una vez terminado este tramo y llegado al collado, el resto de la travesía hasta la cumbre transcurre por un camino bien marcado y sin apenas dificultad.
La vuelta hasta el punto de inicio la hago por el collado de las viboras en cuya parte baja se encuentran arboles y vegetación que no sólo ofrecen belleza sino también una buena sombra en un día caluroso de verano.